El trauma se define como el “resultado de la exposición a un acontecimiento estresante inevitable que sobrepasa los mecanismos de afrontamiento” y que deja anclada a la persona en esa experiencia reviviéndola de forma intrusiva. Por esta razón la persona se queda estancada sin posibilidad de integrar la experiencia ni de ponerla en palabras y sufre a través de emociones, sensaciones, y conductas aparentemente inconexas.